lunes, 1 de octubre de 2012

Anatomía del corsé 2 - estructura: ballenas y refuerzos; busk

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En esta segunda parte de la serie describiremos la estructura del corsé, aquella que le permite mantener su forma y moldear el cuerpo.

Empezaremos por las ballenas. Estas piezas rígidas recorren el corsé en vertical para mantener la tensión en este sentido, evitando que la tensión horizontal de los lazos a la espalda arruguen la prenda, y perfilando la silueta.

Originalmente, los primeros corsés considerados como tales literalmente se armaban con barbas de ballena, de ahí su nombre. Estos elementos se encuentran en la boca de dichos animales, y les sirven para atrapar su alimento. Como ejemplo ilustrativo, la imagen 1 muestra cómo es una barba de ballena en su forma original. Se trata de un material muy flexible y resistente, compuesto por queratina (la misma sustancia que conforma el pelo, las uñas, las escamas y las plumas), de forma que se puede cortar a la medida necesaria y limar fácilmente para redondear los extremos y evitar punzamientos indeseados en los tejidos de la prenda. Los corsés del siglo XVIII estaban hechos utilizando estas barbas, por poner un ejemplo. Hoy en día se fabrican ballenas de plástico con unas propiedades similares a la barba.

Siguiendo hacia adelante en la historia, en el siglo XIX se empieza a utilizar la ballena de acero. Este material ofrece ciertas ventajas con respecto a la barba de ballena: es muy versátil y ofrece una resistencia mayor que la barba en cuanto a tensión, lo que contribuyó al cambio de silueta (de la apariencia cónica a otra más redondeada y dramática, en la que la cintura quedaba muy marcada bajo un busto amplio y sobre unas caderas remarcadas).
Existen diversos tipos de ballena de acero, aunque podemos englobarlos en dos:
- La ballena de acero plano, en inglés "flat steel bone" o "white steel bone" (imagen 2). Se trata de una pieza de acero alargada y plana, de alrededor de 1 o 1'5mm de grosor (dependiendo del fabricante y la resistencia de la pieza), recubierta de nylon blanco y redondeada en sus dos extremos. Este tipo de ballenas sólo son flexibles en un sentido (el vertical). El recubrimiento plástico evita que el acero se oxide con el paso del tiempo y el contacto con la humedad y los aceites corporales (en principio las ballenas no están en contacto directo con el cuerpo, pero sí es posible que el corsé se vea sometido a humedad ambiental o corporal, que dicha humedad se filtre por los tejidos que lo componen y lleguen hasta la estructura metálica. Es una forma de prevenir el óxido que arruinaría tanto los tejidos -manchas- como la eficacia de la estructura -fragilidad de las ballenas). Los extremos están redondeados para prevenir que, al verse sometidas a tensión, las ballenas perforen los tejidos, lo que estropearía tanto estética como estructuralmente el corsé. Dentro de la "familia" de las ballenas de acero plano hay variedad en cuanto al ancho, al largo e incluso al grosor. En la imagen 4 podemos ver un ejemplo de un tipo específico de ballenas de acero plano, perforadas en toda su longitud. Estas ballenas se emplean o bien en el centro frontal o bien en el centro trasero: los agujeros se aprovechan para colocar los ojetes por los que pasarán las cintas que ajustarán el corsé al cuerpo.
- La ballena de acero espiral, en inglés "spiral wire" (imagen 3). Este otro tipo de ballena es en realidad una suerte de muelle plano que admite ser doblado en todos los sentidos, lo que les da mucha más flexibilidad que a las anteriores y son realmente útiles para zonas muy curvilíneas del corsé. No están recubiertas por material plástico, pero sí están protegidas contra el óxido. Según el fabricante, pueden estar galvanizadas o tratadas con un baño químico u oleoso. Esta ballena, al igual que la anterior, tiene los extremos redondeados, pero en lugar de ayudarse por el recubrimiento plástico lo que se emplea para ellas es un capuchón metálico que se fija a presión y proteje los tejidos del muelle cortado. También de este tipo de ballenas existen varios anchos y largos.

Las ballenas de acero son las más empleadas para la fabricación de corsés de alta calidad hoy en día por su durabilidad, resistencia y flexibilidad.

Los dos tipos de ballenas propuestos a continuación son más utilizados en manualidades y proyectos donde la ballena de acero resulta excesivamente rígida o pesada. La imagen 5 muestra la ballena de plástico que se puede conseguir en mercerías. No se emplean en corsés de calidad porque su flexibilidad y resistencia son infinitamente menores al acero: la tensión y los movimientos del cuerpo las rompe o dobla en ángulo, lo que es incómodo y poco estético. Sin embargo, este tipo de estructura es bastante común en los tops tipo corsé.
En la imagen 6 aparecen unas bridas (cinchas de plástico, son bastante comunes en ferreterías y tiendas de material de construcción, material eléctrico etc). Es posible que no parezcan tener nada que ver con el glamour de un corsé, y sin embargo son una solución muy válida y asequible para armar una prenda hecha a mano que no requiera de soportar grandes tensiones ("corsés" para el cuello, bustiers, corpiños y crinolinas para muñecas...) o incluso reproducciones caseras de corsés de época, pues curiosamente se comportan de una manera similar a la barba de ballena. Además, se pueden cortar fácilmente con unas tijeras y redondear los extremos con un mechero.


La estructura de ballenas del corsé se complementa con el refuerzo de la cintura o "waist stay" en inglés (visible en la imagen A y D). Se trata de una cinta que recorre, a modo de cinturón, la cintura del corsé, que es la parte más estrecha y que soporta más tensión en la prenda. Sirve para proteger la zona de posible exceso de estrés sobre las costuras o los tejidos y prevenir que cedan, se rasguen... Esta cinta puede recorrer todo el contorno de la cintura o una parte que el modisto considere más propensa a sufrir daño, y puede ser visible desde el interior (como ocurre en ambas imágenes) o quedar oculta por el forro.

Y puesto que hemos hablado de lo que son las ballenas y los tipos que hay, definiremos también cómo se colocan en la prenda. Para ello se hace uso de los canales de ballenas, que son una especie de estuches dentro de los cuales se colocan las ballenas. Estos canales pueden ser exteriores (como se observa en la imagen B, las líneas negras que recorren verticalmente el corsé. Los canales exteriores son cintas huecas colocadas literalmente en el exterior del corsé dentro de las que se alojan las ballenas), interiores (igual que las exteriores, sólo que por dentro: imágenes A y D), o de sándwich (los canales no son piezas superpuestas sino que se han aprovechado las diversas capas de tejidos del corsé para crear con ellas los canales; imagen C).

Por último, se introduce aquí el concepto de busk. Si bien no se cuenta como ballena, sí forma parte de la estructura pues ayuda a aplanar el vientre y mantener la zona frontal alineada, sujeta y tirante.
El busk o cierre corsetero es una pieza doble (dos mitades) de acero galvanizado o plastificado que aprovecha el sistema del corchete de machos y hembras para cerrar el frente del corsé. Esta pieza nació como una única tablilla de madera que reforzaba verticalmente el frente del corsé y mantenía plano el vientre. Posteriormente se creó el busk de acero, con dos mitades, lo que facilitó el ponerse y quitarse el corsé incluso por el propio usuario. En la mitad derecha del corsé se colocan las hembras (los aritos) y en la mitad izquierda los machos (los botoncitos). Para saber cómo poner un corsé con busk, acudir a esta entrada sobre cómo ponerse un corsé.
Hay varios tipos de busk según la necesidad estructural y estética del corsé y su portador. A la izquierda hay una imagen con 5 tipos diferentes de busk:
El de la izquierda del todo, el más ancho, es el más rígido de todos y sin embargo es el segundo tipo menos apropiado para soportar mucha tensión. Está especialmente indicado para personas grandes, voluptuosas o que prefieren un plus de rigidez en el frente.
Los tres centrales, pese a ser de distintos colores, se pueden tratar como el mismo tipo: es el busk más común, con una flexibilidad similiar o ligeramente superior al de la ballena de acero plano anteriormente comentada, y el más indicado para soportar cualquier tensión. En la imagen se puede ver con los cierres en plateado, lacado en negro o con los cierres en dorado. La parte blanca es acero recubierto de nylon, igual que ocurre con las ballenas de acero plano.
El de la derecha del todo es muy peculiar y muy típico del siglo XIX: se llama busk de cuchara porque visto de perfil recuerda a tal instrumento. Se ve claramente que la parte superior es más estrecha que la inferior (donde estaría la parte cóncava de la cuchara). Este tipo de busk, además de ser muy apropiado para recreaciones de corsés de ese periodo histórico, resulta adecuado para personas con un vientre voluminoso si bien es probablemente el peor busk de todos para soportar mucha tensión.

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